Entre los principales inconvenientes estéticos que afectan a las mujeres, encontramos los senos caídos, condición conocida también como ptosis mamaria o descolgamiento del busto. Se trata de un proceso completamente natural del cuerpo femenino que ocurre conforme va avanzando el tiempo, no obstante también puede padecerse de forma prematura debido a determinados factores que tienden a deteriorar su firmeza y lisura antes de lo que quisiéramos. Si quieres conocer todas las causas de los senos caídos para actuar y prevenir, en la medida de lo posible, que tu busto descienda a una edad temprana, presta atención al siguiente artículo de Sabioz.
El paso del tiempo en nuestro cuerpo es inevitable y, obviamente, los senos no serán los mismos a los 20 años que tras los 40. Toma en cuenta que conforme avanzamos en edad, la piel del cuerpo pierde su firmeza y elasticidad natural, lo como está provocado por una aminoración de la producción de elastina y colágeno, llegando a causar flacidez y la inevitable caída de los senos. Esto sucede singularmente desde los 30 años, y a ello debemos sumarle el efecto de la gravedad que da lugar a que el peso de las mamas distienda la piel.
Sabiendo esto es esencial adquirir determinados hábitos diarios que pueden asistirte a retrasar el efecto del envejecimiento en los senos y sostenerlos planos por más tiempo. Descúbrelos uno a uno en el artículo 5 consejos para tener el pecho firme.
Y, como es lógico, entre las causas de los senos caídos no podemos olvidarnos del componente genético, pues hay mujeres que de forma hereditaria cuentan con tejidos de la piel que son pocos resistentes a la tracción y que, por consecuente, pueden sufrir una caída del pecho prematura o más temprana que otras.
Los cambios bruscos de peso que suceden de forma repetitiva son otro de los principales factores que aceleran la caída de los senos. Cuando te sometes a una dieta o a un plan de adelgazamiento y pierdes kilos de forma radical, se genera una pérdida de firmeza en la piel y la grasa anatómico se reduce sensiblemente, dos aspectos que pueden hacer que el pecho caiga muy de forma rápida. Esto es por el hecho de que los senos estás compuestos de glándulas y tejido graso, y cuando este último se reduce, las mamas pierden volumen y tienden a descender. Para evitar que esto te suceda, lo mejor es proseguirse en todo momento una dieta equilibrada y mantenerte en tu peso ideal por medio de esta y una buena rutina de ejercicio.
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta múltiples cambios y, entre ellos, el desarrollo de las mamas, pues se preparan para el momento de la lactancia. Además, conforme avanza la gestación es realmente posible que aparezcan estrías en los pechos debido al estiramiento de la piel. Todo ello influirá en la lisura y firmeza de los senos haciendo que tras el parto y el periodo de lactancia materna, no tengan la misma tonicidad y caigan ligeramente. Procura proseguirse los consejos del artículo Cómo cuidar el pecho en el embarazo para mantenerlo siempre y en todo momento saludable y bello.
Otra etapa en la que el cuerpo femenino sufre esenciales cambios hormonales es la menopausia.En ella, además de esto de que se tiende a aumentar de peso, perder masa muscular y firmeza en la piel, el cerebro entiende que los senos ya no son precisos para la producción de leche y, por lo tanto, los conductos de leche van reduciendo dando lugar a que los pechos pierdan dureza y caigan.
No hay duda que una de las formas más eficaces para tener unos senos firmes y tonificados, es la práctica regular de ejercicio que ejercite la musculatura de esa zona. Esto a la vera de una dieta equilibrada y saludable, será clave para presumir de un busto sensiblemente más bonito y liso. Mira los ejercicios para aumentar los senos que dan buenos resultados en el artículo y no olvides también sostener siempre y en todo momento una buena postura anatómico al caminar, con la espalda completamente recta, la cabeza erguida y los pechos levantados.
Aunque en menor medida que otras causa, no llevar la unión recomendable o elegir una talla incorrecta del sostén también puede hacer que el pecho se caiga de forma más temprana. A la hora de elegir un sostén, intenta fijarte siempre y en todo momento tanto en los centímetros que mide tu espalda como las medidas del contorno de tus senos para dar con el modelo más recomendable para ti. Y, sobre todo, cuando vayas a realizar ejercicio, emplea un sostén deportivo que te ofrezca un nivel de unión elevado y acorde a el ejercicio físico que harás. Esto será una ayudita más en la labor de evitar la caída de los senos.
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