Para sostener unos zapatos de piel o cuero en buen estado vas a deber cuidarlos y limpiarlos adecuadamente tras cada empleo. Si bien este material es fácil de adecentar, precisa de unos cuidados específicos para que tus zapatos luzcan siempre y en todo momento como nuevos. En Sabioz.com te damos los trucos y las claves sobre de qué forma adecentar zapatos de piel, reúne un buen cepillo, jabón con pH neutro, crema hidratante y agua y conseguirás estrenar tu calzado de piel cada día.
Por lo general es esencial que antes y tras haber empleado los zapatos de piel les pases un harapo húmedo para quitar el polvo y la suciedad que haya podido quedar. Hazlo suavemente, sin presionar y prestando singular atención en las costuras, zona donde puede acumularse más suciedad. Esta práctica te ayudará a sostener la piel o el cuero siempre y en todo momento como nueva.
Una vez se haya secado el zapato tras haberle pasado el paño húmedo, aplícale cera, crema hidratante o aceite singular para zapatos de piel. Con esto vas a ayudar a hidratar y dar brillo a la piel, que lucirá más bonita.
Deja que la cera o el aceite penetre en los zapatos y los hidrate al menos un día antes del que vayas a utilizar el calzado. Recuerda que la piel absorbe estos productos de forma gradual, con lo que precisan unas 24 horas para hidratarse adecuadamente.
Los pasos precedentes corresponden al cuidado y mantenimiento preciso para conservar la piel de los zapatos. A continuación te damos las claves para limpiarlos de forma recomendable. Toma nota.
Si los zapatos tienen cordones, será mejor quitarlos, así te asegurarás una limpieza total del calzado de piel. Después, pasa sobre la superficie un cepillo de cerdas suaves, con el que suprimirás el polvo y la suciedad que está más a la vista.
A continuación, prepara una mezcla de agua (unas tres tazas aproximadamente) y jabón con pH neutro. Cuando tengas la solución bien mezclada empapa un paño en ella, escúrrelo para quitar el exceso de agua y pásalo con suavidad sobre la superficie del zapato. Frota todos los rincones del zapato y ves enjuagando el harapo para quitar toda la suciedad. Repítelo en tantas ocasiones como sea preciso hasta el momento en que el zapato reluzca.
Una vez hayas retirado toda la suciedad de la superficie, pasa un harapo seco para secar el zapato y aplica crema hidrante para darle brillo a la piel de tu calzado. ¡Listo! Con estos fáciles pasos tendrás tus zapatos de piel idóneos para cada ocasión.
Pero estos no son los únicos consejos que te damos en Sabioz para cuidar y sostener este género de calzado, por eso te invitamos a leer algunos artículos que de seguro te resultan de interés, descubre:
- Cómo adecentar botas de piel
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