
Ciertos productos alimenticios están compuestos por cafeína, una sustancia que, además de esto de ser un diurético que ayuda a suprimir líquidos retenidos, actúa como estimulante del sistema inquieto. A menudo relacionamos la cafeína solo con el café, pero también está presente en refrescos como la cola, en el chocolate, en ciertas infusiones y también incluso en determinados fármacos. Aunque no pasa nada por consumirla, hacerlo con exceso puede provocar diferentes efectos secundarios nada ventajosos para tu salud.
Tomar productos con cafeína también es normal entre las embarazas, los consumen en torno a un 90% de las mujeres sobretodo para conseguir combatir la fatiga o la somnolencia que se puede generar durante los primeros meses de gestación. Si te resulta interesante saber de qué forma afecta la cafeína en el embarazo, no dejes de leer el siguiente artículo pues en Sabioz.com te acercamos las claves que te ayudarán a saber qué es lo mejor para ti y para tu porvenir bebé. ¡Presta atención!
El consumo de cafeína puede ser perjudicial estando, o no, encinta si se consume en exceso. Pero… ¿Cuánto es demasiado? Generalmente, los médicos aconsejan no tomar más de 200 gramos de cafeína al día, lo que equivale a unas tres pequeñas tazas de café. Si por sí eres consumidora de esta sustancia, es mejor que no excedas esta medida, aunque lo idóneo sería dejar de tomar cafeína durante los meses de embarazo.

Por otro lado, debes tener en cuenta que el nivel de cafeína puede cambiar conforme el género de café o de comestible. Por ejemplo, los cafés arábigos poseen menor cantidad de dicha sustancia que los cafés de colombianos o mexicanos, con lo que si tomas alguno de estos últimos, vas a deber reducir todavía más la porción.
Tomar más de 200 gramos de cafeína al día puede acrecentar el riesgo de aborto, sobretodo durante los primeros meses de gestación, por este motivo es esencial evitar su consumo toda vez que sea posible. Este riesgo se da en tanto que la sustancia puede atravesar la placenta y llegar de forma directa al feto que, en tanto que todavía tiene un minúsculo y también inmaduro metabolismo, no es capaz de suprimirla. Recuerda que la cafeína es considerada una droga blanda.

Por otro lado, consumir cafeína a lo largo del embarazo en grandes cantidades puede, también, alterar el buen desarrollo del feto y su desarrollo. Esta sustancia estimulante provoca la contracción de los vasos sanguíneos, lo como puede derivar en que el bebé tenga vicisitudes respiratorias y que no le lleguen los nutrientes suficientes.
El cuerpo del adulto tarda hasta 6 horas en suprimir los efectos de la cafeína, pero en el caso de una mujer encinta, este proceso puede dilatarse hasta las 18 horas, con lo que los riesgos de los efectos secundarios pueden aumentar en mayor medida. En sí, la cafeína puede provocar molestias estomacales a la futura mamá, en tanto que la sustancia estimula la liberación de ácidos en el estómago.

Si bien los médicos aconsejan evitar los productos alimenticios ricos en cafeína a lo largo del embarazo, no es verdad que al tomar café el bebé desarrolle algún inconveniente. Recuerda que se puede consumir, durante la gestación, una cantidad reducida de cafeína. Las equivalencia de los 200 gramos diarios son las próximas:
- 3 tazas pequeñas de café
- 6 tazas de té
- 8 latas de refresco
- 400 gramos de chocolate
Por supuesto que no se aconseja ingerir todos estos productos en su totalidad, pero es esencial que sepas que si consumes, por poner un ejemplo, 2 tazas pequeñas de café no debes comer el mismo día una tableta de 300 gramos de chocolate o 2 latas de refresco, pues probablemente estés excediendo la dosis sugerida.

Como hemos comentado anteriormente, la cafeína actúa como estimulante del sistema inquieto central. El alto consumo, puede causar agobio, irritabilidad, gastritis, cefaleas y alteraciones cardiacas, por este motivo se aconseja reducirla fuere como fuere tu estado, pero estando encinta, con sensiblemente más motivo.
Si no puedes pasar sin tu dosis diaria de cafeína, te invitamos a sustituirla por hierbas y también infusiones libres de dicha sustancia, como por poner un ejemplo la tila, la menta o la manzanilla. En el caso de apreciar proseguirse consumiendo café, chocolate o refrescos con cafeína, vas a deber acostumbrar a tu cuerpo a reducir la dosis poquito a poco. También es esencial que la cantidad de cafeína sea pequeña o nula a lo largo del periodo de lactancia, en tanto que amamantando también puedes trasmitirla al bebé. Lo mejor será substituirla por jugos de fruta, leche o agua.
Recuerda que todos los excesos son malos. Controlar el consumo de cafeína contribuirá al buen desarrollo de tu bebé y mejorará tu salud. ¡Piénsalo!

Este artículo es meramente informativo, en Sabioz no tenemos capacitad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún género de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier género de condición o malestar.
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