
¿Tienes un ciclamen en casa y no sabes de qué manera cuidar esta hermosa planta? El ciclamen es un género de planta que cuando crece tiene unas flores blancas, rojas o también violetas. Aunque su ciclo de vida sea corto eso no debe impedir que la cuides bien hasta el momento en que finalice de florecer. Con unos buenos cuidados conseguirás unos resultados sorprendentes. En Sabioz.com te contamos de qué manera cuidar un ciclamen.
Si todavía no has comprado un ciclamen, lo más conveniente es que lo adquieras cuando los pimpollos o capullos estén empezando a abrirse, pero prosigan cerrados. Si lo compras así, te aseguras de disfrutar el mayor tiempo posible de la planta. Generalmente se venden desde el mes de septiembre a diciembre en tiendas de jardinería, si la compras antes del otoño pueden incluso durar algo más de tiempo que compradas en primavera.
El ciclamen precisa luz, pero de forma indirecta, y evitando las zonas más cálidas de la casa. Es clave que lo expongas a media luz, nunca lo pongas directamente a la luz solar. Si lo expones al sol acortarás la vida de tu planta, la opción mejor es que le de la luz baja. Es muy esencial que estén expuestos a temperaturas bastante frescas, cerca de 13 y como máximo 19 grados. De esta forma, tu planta tardará algo más en florecer y podrás disfrutar sensiblemente más tiempo de su particular belleza antes de la floración. Si tienes un jardín, podrías incluso al atardecer sacarlo y dejarlo fuera, pero siempre y en todo momento a resguardo del sol.
Respecto al riego del ciclamen, he de ser moderado, en tanto que el exceso de agua puede afectar de forma negativa a tu planta, estropeando el bulbo y el tallo. Debes rociarlo con agua múltiples veces a la semana, precisan suficiente humedad para sostener su lozanía. Tendrás que regar desde una bandeja que pongas debajo, esto es por el hecho de que los tubérculos de la planta sobresalen de la tierra y pueden pudrirse. Así que recuerda que no debes regar la planta desde arriba. Es vital sostener el sustrato húmedo, pero eliminando siempre y en todo momento los excedentes de agua tras el riego eventual.

Otro de los cuidados frecuentes para tu ciclamen es recortar los tallos de las hojas fallecidas cuando su aspecto ya no sea tan bonito. Esta labor es muy frágil, en tanto que si cortas los tallos con desatiendo, puedes hacer que las flores nuevas emerjan. Y tu planta florezca más veloz de lo frecuente. En cuanto tu ciclamen esté lleno de flores y capullos, es el momento en el que la tirarás, en tanto que no volverá a florecer. Puedes prolongar esto unos días y disfrutar del follaje tan bonito, pero al final, morirá.
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