
¿Estás pensando en rellenar una tarta con ganaché y te apetece crear pero no sabes de qué forma? Esta tradicional cobertura de origen francés se realiza desde chocolate y nata para montar pero siempre y en toda circunstancia podemos incluir otros ingredientes para aromatizarla y dar un giro a nuestros postres. Es el caso del ganaché de fresa, el como, además de esto de sabor, aportará un toque de color a nuestro pastel o cupcake decorado. ¿Vas a perdértelo? Sigue leyendo esta receta de Sabioz y descubre de qué forma hacer ganaché de fresa pasito a pasito.
Dificultad baja
Para que nuestro ganaché de fresa quede perfecto recurriremos al chocolate blanco, pues es ideal para teñirlo de rosa y aromatizarlo con nuestro sabor preferido. En cuanto a las cantidades, seguiremos las estipuladas por la receta básica, o sea, la misma para la nata y el chocolate. Sin embargo, si lo quieres, puedes rebajar un tanto la cantidad de nata.
Lo primero que vamos a hacer es trocear el chocolate blanco y reservarlo en un recipiente. No resulta necesario que lo cortes en pedazos pequeños, pues más adelante lo fundiremos con la nata. Luego, coge un cazo o bien olla pequeña y pon la nata a calentar a fuego lento. Deberás dejarla en el fuego hasta el momento en que esté a puntito de hervir.

Una vez que la nata para montar se haya calentado hasta prácticamente conseguir el punto de ebullición, retírala del fuego y añádela al recipiente del chocolate troceado. Para conseguir nuestro ganaché de fresa, remueve con una espátula o cuchara de madera hasta el momento en que el chocolate blanco se haya derretido y también integrado por completo con la nata. Otra opción es calentar los dos ingredientes al tiempo al baño María.

Cuando los dos ingredientes se hayan integrado, incorpora la gelatina de fresa y sigue moviendo. Puedes emplear tanto gelatina en polvo como en láminas pero, si optas por esta última opción, vas a deber añadir entre 4 y 6. Remueve la mezcla hasta el momento en que desaparezcan los grumos y se forme una cobertura plana y homogénea. Si quieres un color más intenso, añade unas gotas de colorante en gel o líquido.

¡Ya tienes tu ganaché de fresa listo para emplear! Ahora puedes utilizarlo en su versión líquida para cubrir tartas o reservarlo en el frigo para que espese y poder utilizarlo como frosting. Para la última opción, vas a deber dejarlo al menos 12 horas en la nevera. Luego, puedes utilizarlo con la textura adquirida o montar la ganaché para darle más consistencia.
Si quieres leer más artículos similares a Cómo hacer ganaché de fresa, te invitamos a que entres en nuestra categoría de Recetas.