
El kéfir es una bebida muy saludable que se consigue de la fermentación de múltiples ingredientes. Aunque todavía no es ampliamente conocida por el gran público, tiene muchas propiedades que vale la pena tener en consideración pues son muy ventajosas. Si todavía eres un no comenzado, has de saber que su sabor es similar al de una limonada con gas. También existe el kéfir de leche, pero si eres intolerante a la lactosa, puedes tomar el kéfir de agua. ¿Quieres saber las propiedades que tiene y de qué forma hacer kéfir de agua? En Sabioz te damos todos los detalles.
Qué es el kéfir de agua y dónde lograrlo
El kéfir de agua tiene unas propiedades probióticas bien interesantes para el organismo. Esto nos ayuda a acrecentar, sostener y progresar nuestra flora intestinal, en la que encontramos bacterias vitales para sostener una buena salud.
Puesto que es una bebida muy ignota todavía, no se puede adquirir ya preparada. El ingrediente principal son los nódulos de kéfir de agua: tampoco se adquieren pero te los pueden agasajar. Por ejemplo, lo más veloz es que vayas a un herbolario y preguntes, y si así no los consigues, puedes mirar en foros de Internet.
Cuando lo consigas, trátalo con mucho cuidado y cariño pues es un hongo que va medrando con el tiempo, de tal modo que siempre y en toda circunstancia tendrás el material para hacerte más bebidas. De ahí que se regale en Internet, pues hay gente que tiene estos hongos pero no los toma.

Propiedades del kéfir de agua
Si te preguntas para qué exactamente vale tomar kéfir de agua, la lista es muy, muy completa:
- Favorece el metabolismo digestible y las molestias estomacales leves. Es decir, si lo tomamos tras las comidas nos ayudará a que no nos repitan determinados comestibles y a tener una digestión suave y tranquila, sin que la apreciemos.
- Mejora el estreñimiento
- Ayuda a adelgazar, eso sí, siempre y en toda circunstancia acompañado de una dieta sana y equilibrada. En este artículo te contamos de qué forma tomar kéfir para adelgazar.
- Tiene propiedades antibióticas, o sea, puede actuar sobre ciertos virus o bacterias. Sin embargo, en estos casos siempre y en toda circunstancia es mejor visitar al médico.
- Es muy depuratorio y diurético, de tal modo que nos ayuda a suprimir toxinas de nuestro organismo.
- Gracias a esta eliminación de toxinas, nos ayuda a sostener una piel en buen estado, limpia y sana.
- Es muy recomendable cuando no tenemos hambre o cuando no podemos tomar mucha pluralidad de comestibles en casos como una convalecencia.
- Combate la debilidad del sistema inmunológico, haciéndolo más fuerte.
- Regula la hipertensión arterial.
- Ayuda en enfermedades como la artritis o el asma.
Ya ves que los beneficios para nuestro cuerpo del kéfir son muchos, de tal modo que puedes tomarlo sin preocupaciones incluso si no tienes ninguno de los inconvenientes precedentes, ya que tiene efectos precautorios, o sea, para colaborar a que no aparezcan ciertas enfermedades menores. En Sabioz te detallamos los beneficios del kéfir de forma específica.

Cómo hacer kéfir de agua
Recuerda que no debes emplear nunca instrumentos y elementos de metal para realizar esta bebida, pues podrían alterar las propiedades del kéfir. Lo que vamos a precisar para hacer un kéfir de agua es lo siguiente:
- Un tarro grande de cristal y de boca ancha
- Un escurridor de plástico
- Una cuchara de plástico o de madera
- Un litro de agua mineral natural
- 3 cucharadas soperas de azúcar de caña integral (también puede ser blanco, pero es preferible el integral)
- 1 higo seco
- Medio limón
- 3 cucharadas soperas de nódulos de kéfir de agua
La preparación no tiene mucho secreto. En primer lugar, llenamos el tarro grande con un litro de agua mineral natural (sobre todo, que no sea de grifo), introducimos todos los ingredientes en orden azaroso, ya que no resulta necesario ningún orden. Después, lo agitamos hasta el momento en que nos quede una mezcla homogénea pero no lo cierres absolutamente ya que sino no se generaría la fermentación.
Cuando lo hayas preparado, hay que dejarlo descansar durante 24 horas a temperatura ambiente. Al cabo de ese tiempo, lo volvemos a remover un tanto y lo dejamos otras 24-48 horas también a temperatura ambiente. Cuánto más tiempo lo dejes, más gaseosa será la bebida: esto va a tu gusto. Pasados estos 2-3 días, escurrimos la bebida y el líquido que caiga será el que podrás consumir. Los nódulos de kéfir los puedes guardar y proseguirse cuidándolos para poder hacer la bebida más adelante otra vez.
Puedes guardar la bebida en la nevera pero no la dejes muchos días pues con el tiempo va perdiendo propiedades ventajosas. Y recuerda que los nódulos que guardes han de estar bien limpios: lávalos con agua mineral y consérvalos con agua y azúcar.

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