
Las patatas fritas son una auténtica delicia, ideales para comer solas acompañadas de alguna salsa o como guarnición en muchos de los platos que preparamos cada día. Aunque, según lo que parece, hacer unas patatas fritas no tiene mucho secreto, la verdad es que sí existen algunos trucos de cocina que marcan la diferencia entre unas papas fritas bien hechas, sabrosas y muy crepitantes y, al contrario, unas blandas, deshechas o lánguidas. Descubre en el artículo de Sabioz lo que precisas saber para, al fin, hacer unas patatas fritas crepitantes que dejen a todos con la boca abierta.
Antes de ver qué trucos pueden servirnos para conseguir que las patatas fritas nos queden extra crepitantes, es esencial tener en consideración que el género de patata que se utilice además tiene mucho que ver con este resultado. Lo más recomendable es elegir patatas que no sean demasiado tempranas ni viejas sino aquellas consideradas normales o semitardías con una proporción de agua no muy elevada; del mismo modo, las de un color más amarillo son la opción mejor para hacerlas fritas. Si haces una buena selección de las patatas, vas a apreciar enseguida la diferencia al comerlas.

Uno de los trucos de cocina más empleados para conseguir patatas fritas crepitantes es el de la doble fritura o lo que es exactamente lo mismo freírlas un par de veces. Con ello, se consigue fortalecer la corteza crepitante de la patata que se consigue en la primera fritura, y es que con el tiempo se va ablandando debido a la misma humedad de la patata.
Para hacerlo, lo mejor es freír, una primera vez, las patatas en aceite muy caliente (temperatura entre 180 y 200 grados) durante unos 50 o 60 segundos. Pasado este tiempo, retíralas y colócalas sobre un plato cubierto con papel de cocina para extraer el exceso de aceite y déjalas descansar unos minutos. Luego, realiza la segunda fritura, con el aceite un tanto más caliente, y fríelas durante aproximadamente unos 3 o 4 minutos. Cuando hayan adquirido un delicioso tono dorado, ya estarán litas para comer.

Aparte de la doble fritura, hay otro gran truco que es idóneo para sostener el auténtico secreto que deja hacer unas patatas fritas súper crepitantes. Este es el de hervirlas en agua antes de freírlas en la sartén o la freidora. Ahora bien, sobre todo es imprescindible sostener el equilibrio recomendable entre el almidón, la pectina y los azúcares de la patata, en tanto que de lo opuesto estas quedarán reblandecidas y se desharán con sencillez. Es por esta razón que además de esto de hervirlas en agua con sal, te invitamos a que agregues un chorrito de vinagre a la cocción pues este producto ayuda a sostener la pectina en las patatas.
Así que solo vas a deber hervir las patatas ya cortadas en una olla con agua, un tanto de sal y vinagre durante 10 minutos para quitarles el exceso de almidón y fortalecer su sabor. Pasado ese tiempo, retíralas del agua y emplea un papel de cocina para secarlas. Luego, ya podrás freírlas como siempre y en toda circunstancia.

Por último, encontramos la técnica de la congelación para hacer que las patatas fritas queden más crepitantes. Si no te agradan las frecuentes papas fritas congeladas de bolsa, puedes poner en práctica esta técnica tú en casa con las patatas recién cortadas. Esto hará que su estructura interna se rompa todavía más y queden fantásticamente por fuera. Cuando tengas las patatas bien cortadas, mételas en el congelador en una bolsa de plástico y retíralas justo en el momento en el que vayas a cocinarlas.

Si además de esto de saber de qué forma conseguir que las patatas fritas te queden crepitantes, quieres además enterarte de los consejos que se deben proseguirse para que no se peguen en el momento de cocinarlas y descubrir nuevas formas de preparación, no te pierdas los siguientes artículos:
- Cómo evitar que las patatas fritas se peguen
- Cómo hacer patatas fritas en el microondas
- Cómo hacer patatas fritas en el horno

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