El pollo a la miel es, de forma tradicional, una receta de origen asiático aunque —como cualquier otro plato regional— siempre y en toda circunstancia podemos amoldarlo a nuestros gustos y darle un toque personal. Y esto es exactamente lo que hacemos en el presente artículo de Sabioz, mostrarte nuestra aportación sobre de qué manera hacer pollo a la miel, ¿te la perderás?
Dificultad baja
Lo primero que vas a hacer es tomar todo el pollo y picar en tiras. La fotografía que ves abajo es la del pollo crudo, descongelado y como viene. Yo lo adquiero picado en pedazos pero lo idóneo es picarlo más todavía. Las tiras las puedes hacer antes de hacer el marinado o después. En este caso lo hice después, pero si quieres que se marine y tome sabor más veloz, entonces pica antes.
Luego prepara la marinada. Si tú quieres puedes hacerla aparte, pero yo se la pongo toda sobre el pollo. Añade la salsa de soja, la inglesa, mostaza, la sal, pimienta y ajo. El ajo puede ser reemplazado por uno fresco si quieres. Los productos que utilicé fueron esos que ves debajo. La sal está en un envase que no es de ella, pero no importa.
Y aquí tienes el pollo con la marinada. Déjalo entre 30 minutos y una hora. Si queda más tiempo mejor. Mezcla bien para que se distribuya todo, tapa y mete en la nevera todo ese tiempo.
Cuando haya pasado el tiempo, saca de la nevera y añade toda la harina. Mide el máximo, que son 3/4 de taza, pero si precisas aproximadamente para que se cubra todo el pollo, no te de miedo de emplear cuanto sea preciso. Como ves el pollo no debe quedar completamente blanco, es solo para que quede crepitante al momento de freír. Es preferible que lo hagas de esta manera aunque queden pegados los trocitos unos de otros por el hecho de que si pasas cada tira de pollo por harina uno por uno tardarás demasiado tiempo.
Prepara tu caldero o una olla con suficiente aceite para freír. Pon el fuego alto para que se caliente realmente bien. Cuando esté prácticamente humeando ve poniendo trozos de pollo a freír. En este momento los puedes separar unos de otros que por el paso precedente seguro se pegaron. Pero despreocúpate demasiado por esto. Como las tiras deben ser pequeñas y delgadas, si el fuego está muy caliente, estarán listos en 3-4 minutos. Asegúrate que el aceite realmente esté caliente. Prueba poniendo un pedazo de pollo dentro y que haga muchas burbujas como en la imagen por el hecho de que si no quedan muy grasosos.
Mientras todo se fríe busca un sartén y añade ahí la miel. La cantidad de miel también va a depender de ti. Si quieres poner más por el hecho de que lo quieres más dulce, hazlo. Si quieres menos también.
Calienta el sartén para que la miel se ponga un tanto más líquida. Cuando esté como la imagen de abajo puedes ir añadiendo todas las tiras de pollo que estarán fritas y sin el exceso de aceite. Debes ponerlas sobre papel absorbente. Agrega a la miel y saltea un tanto, dos minutos está bien. Solo queremos que la miel cubra el pollo. Saca y presenta.
Si quieres leer más artículos similares a Cómo hacer pollo a la miel, te invitamos a que entres en nuestra categoría de Recetas.