
Seguramente en más de una ocasión habrás pensado que tu cánido se ve bien con esos kilitos de más, pero la realidad es que un cánido con sobrepeso no es ni feliz ni sano. Los perros con sobrepeso son propensos a enfermedades como las cardiopatías, el cáncer y la diabetes canina, fatiga muy frecuente, y otros inconvenientes desgastantes que pueden acortar la vida de tu mascota. Para conseguir tener un cánido en forma, en Sabioz.com te damos determinados consejos para que descubras de qué manera hacer que tu cánido adelgace.
Conoce los síntomas de un cánido con sobrepeso o bien obesidad: hay diferentes formas para saber si tu cánido tiene sobrepeso; puedes hacerle la «prueba de la costilla» por ejemplo, de la próxima forma: pasa las manos por el costado de tu cánido. Busca sus costillas, si no puedes localizarlas de forma fácil, tu cánido está gordo y debe bajar de peso. Un cánido de tamaño normal tendrá una cintura delineada y su barriga no estará bajo su caja torácica cuando se ve desde el lado.
Puedes también pesar a tu cánido en casa. El mejor procedimiento para pesar a tu cánido es primeramente, pesarte tu, ahora, levanta a tu cánido y sube a la báscula con él. Resta tu peso del total, de esta manera conseguirás el peso de tu mascota. Si tienes un cánido grande, asegúrate de levantarlo de forma cuidadosa para evitar herirte la espalda o tirarlo al piso. Comprueba el peso ideal de la raza de tu cánido con su peso actual, para saber cuántos kilos de más tiene tu cánido.
Visita a tu veterinario: Explícale a tu veterinario tus preocupaciones y discutan las opciones de dieta para restablecer el metabolismo del cánido. El veterinario te ayudará a valorar el peso del cánido, y te dará una idea de cuántos kilos tendrá que perder. Saberlo es una de las cosas más esenciales que debes tener en cuenta. Si tu veterinario realiza un plan específico de alimentación para tu cánido asegúrate de proseguirlo esmeradamente.
Monitorea los cambios en la dieta: Es una buena idea sostener un registro diario de lo que le das de comer al cánido y la cantidad de ejercicio que hace. Llévale esta información a tu veterinario para que él pueda medir el progreso del plan de pérdida de peso. Puedes también utilizar una taza de medir para cerciorarte de que las proporciones de comestible que le das son las recomendables.
Corta todas las “golosinas” y “pecados” de la dieta de tu cánido: Las golosinas nunca deben superar el 10% de las necesidades caloríficas día a día de tu cánido. Reemplaza las golosinas por comestibles saludables.
Algunos ejemplos de golosinas saludables recomendables son: zanahorias, mango, brócoli, apio, manzanas, frijoles verdes, etc; como galletas bajas en calorías sugeridas por el veterinario. Comprueba siempre y en toda circunstancia y cuando los comestibles que le das a tu cánido son recomendables y seguros, pues determinados comestibles comunes para los humanos pueden ser tóxicos para los perros.
Planea un programa de ejercicio: Los perros precisan hacer ejercicio de manera regular para prevenir inconvenientes de peso. El ejercicio mejora el tono muscular de tu cánido, el metabolismo y su peso. Puedes comenzar poquito a poco, y entonces ir aumentando la frecuencia. Ten en cuenta que caminar puede no ser apropiado en el caso de un cánido obeso por ejemplo, por eso te invitamos a que hables con tu veterinario para amoldar el programa de ejercicios conforme las necesidades específicas de tu cánido.
Para comenzar, pasea tanto como haga feliz a tu cánido, y comienza a aumentar las distancias progresivamente día a día. Una vez que el cánido está acostumbrado y se de cuenta que hablas de verdad, debes comenzar a caminar ya con la intención de comenzar a perder peso. No dejes que tu cánido pierda el tiempo husmeando en el patio del vecino, trata de forzarlo a que acelere la marcha y a que sostenga un ritmo muy frecuente. Jugar a tirarle objetos y/o juguetes durante al menos veinte minutos diariamente es recomendable.
Monitorea el peso de tu cánido, al menos una vez a la semana: Consigue una escala canina, o usa el proceso de pesaje que te explicamos antes, y haz un gráfico. Introduce los datos del peso de tu cánido en la tabla para ver el progreso.
Tu cánido también he de ser pesado mensualmente por el veterinario hasta el momento en que haya vuelto a su peso normal.
Si quieres leer más artículos similares a Cómo hacer que mi cánido adelgace, te invitamos a que entres en nuestra categoría de Mascotas.
- Te recomendamos que hables con tu veterinario antes de comenzar cualquier dieta y/o programa de ejercicios, para que estos sean amoldados a las necesidades específicas de tu cánido.