Refrescarse bien en verano es esencial para aguantar el calor sofocante. Sin embargo, muchos hogares no cuentan con una piscina o están lejísimos de la playa. Pero si tu casa cuenta con un jardín o patio, en Sabioz.com te proponemos una solución para que puedas darte un buen remojón y mitigar el sofoco. En este artículo te explicamos de qué manera instalar una ducha para el jardín. Es fácil, práctico, económico y te ayudará a vivir un verano más refrescante. Solo precisas adquirir una ducha de exterior y un tanto de tiempo.
Escoge el modelo de ducha de jardín. En una tienda de bricolaje o decoración, inclusive en algunos supermercados, encontrarás diferentes duchas de exterior. Existen diferentes tipos: ciertas con pie, otras para la pared… Selecciona el estilo más recomendable para tu jardín y terraza y realiza esta fácil instalación. En los siguientes pasos te explicamos de qué manera instalar una ducha en el jardín enganchada a la pared mediante postes.
Toma de agua. En primer lugar debes buscar la ubicación para la ducha en el jardín. Esta debe ponerse cerca de la manguera, pues será el lugar donde enroscaremos la ducha para poder acceder a la toma de agua. Para evitar que entre la manguera y la ducha se generen filtraciones, pon una junta de estanquidad.
Una vez hayas puesto la junta –una pieza redonda que encontrarás en cualquier ferretería– vas a deber unir los dos mástiles. El de la manguera con el de la ducha, para que se genere el paso del agua al abrir el grifo de la manguera.
Colocar la ducha. Estas duchas de exterior habitúan a tener un palo largo que he de ser clavado en el suelo. Puedes ponerla en una maceta, o bien, si ya cuentas con un jardín de césped puedes clavarla en el suelo. Te recomendamos que pongas una reja de madera, plástico o césped artificial en el suelo, de esta forma evitarás resbalones al paso que te refresques en tu ducha.
Una vez puesta la ducha, puedes fijarla en la pared para que quede más sosten y no se caiga, por poner un ejemplo, en el en caso de que haga mucho viento. Para ello solo precisarás unos aguantes. Mide el grosor del tubo para saber de qué calibre deben ser los aguantes. Así, podrás adquirir las piezas más recomendables en tu ferretería.
Marca en la pared una línea vertical donde se fijará la ducha. Después, con la ayuda de un taladro, haz dos agujeros para poder clavar los aguantes en la pared. Te recomendamos que el taladro esté en modo de percusión.
A continuación, sírvete de un martillo para introducir los tacos que van a clavar la ducha y atornilla los aguantes en la pared. Para atornillar, te invitamos a utilizar el taladro, irás más veloz. Pero en un caso de esta forma no lo emplees en modo de percusión.
Encaja bien la ducha en los aguantes y en el suelo y conecta el accesorio de la manguera. Cuando lo tengas comprueba que la ducha marcha apropiadamente y que la instalación ha sido un éxito.
Con esta fácil instalación y esta práctica ducha de jardín, cuando acabe el verano, podrás guardar con comodidad la ducha y dejar preparada la pared hasta la próxima temporada. Así, preservarás el aparato durante más tiempo y en perfectas condiciones. ¡Refréscate!
Si quieres leer más artículos similares a Cómo instalar una ducha para el jardín, te invitamos a que entres en nuestra categoría de Jardín y césped.