Estimular a tus empleados en el campo laboral para que rindan más, se sientan cómodos, felices y sean sensiblemente más productivos es una labor básica que debe ejercer cualquier mánager, de la mano del departamento de recursos humanos. Para algunos motivar es homónimo a más sueldo, para otros es cuestión de reconocimiento, para algunos más es cuestión de esperanzas de futuro. En Sabioz.com te damos las herramientas para que aprendas de qué forma motivar a tus empleados. Trabaja este aspecto y conseguirás tener una plantilla con considerablemente más aganas de progresar. ¡Toma nota!
La primera técnica de motivación está basada en el dinero, en tanto que es el motivo principal por el que una persona trabaja. El sueldo no solo debe cubrir las necesidades básicas de consumo, sino además he de ser una forma de reconocer el sacrificio, la responsabilidad, la preparación y el buen trabajo de un empleado. Trabajar con bonos, con incentivos o bien objetivos con los que puedas acrecentar el sueldo base es la clave para que un empleado desee trabajar más y superarse.
En segundo lugar, cualquier persona quiere sostener una buena calidad de vida, con lo que la flexibilidad horaria o la libre elección de los días festivos y vacaciones, pueden ser un buen procedimiento para conseguir estimular a los trabajadores. De este modo, ellos dispondrán de su tiempo libre cuando deseen y sentirán que pueden conciliar la vida laboral y personal de forma equilibrada.
Otra herramienta muy esencial para motivar a un empleado es, sin duda, el reconocimiento al trabajo bien hecho. Para algunos este hecho tiene, incluso, más valor que el sueldo. Dar las gracias, felicitar y reconocer los logros de un empleado no cuesta nada pero significa mucho. La alegría y satisfacción de el trabajador le motivará a querer superarse, a hacer más y mejor. El reconocimiento hace que un empleado sienta que está formando parte del éxito de la compañía.
El buen tiempo en el trabajo además es un aliciente para que el empleado desee trabajar. La buena relación con los compañeros o el jefe, la comunicación, la trasparencia o la confidencialidad se traducen en un ambiente recomendable para fortalecer las relaciones humanas y la integración del trabajador en la compañía. Si el empleado va contento a trabajar y se siente feliz en el ambiente laboral, será más productivo.
Por otro lado, las esperanzas de futuro son básicas para cualquier persona, con lo que es buena herramienta de motivación laboral. Todo el planeta piensa en crecer, desarrollarse y progresar en una compañía, con lo que tus trabajadores deben sentir que cuentan con esta posibilidad de ascenso. Con la meta de ocupar una mejor situación en la compañía, de la mano del reconocimiento preciso, el trabajador va a aumentar su productividad. Eso sí, como jefe no debes prometer algo que no vayas a cumplir solo por motivar, recuerda que el reconocimiento y las recompensas son básicas para el buen funcionamiento y desarrollo de cualquier empleado.
Como ya hemos comentado, fortalecer un espacio sociable y de interacción con los empleados es esencial. Estos desean ser escuchados por sus superiores, con lo que hacer una lluvia de ideas de cuando en cuando, dejarles participar con ideas y propuestas, promover un espacio de diálogo, oir y educar interés por la vida de tus trabajadores son ciertas herramientas con las que puedes jugar. Ellos se sentirán más felices si saben que pueden conversar con sus superiores reposadamente y que, además de esto, son escuchados y tenidos en cuenta.
Por último, lo esencial es hacer que el empleado se sienta una parte de la compañía. Reúne todas las técnicas precedentes y crea un ambiente laboral idóneo para conseguir motivar a tus empleados, incentivarlos, reconocerlos y asistirles a que sean más productivos. No solo será un beneficio para la compañía, sino además para la calidad de vida personal y profesional de tus empleados. Recuerda: trabajando a gusto se trabaja mejor.
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