
¿Se te ha derretido una lámpara? ¿Necesitas sustituirla por una nueva y no sabes de qué manera? Esta es una labor rutinaria del hogar sin mayor complicación, pero que precisa de ciertas recomendaciones para realizarla seguramente. Así que no esperes más y sigue atento/a estos pasos de Sabioz para aprender de qué manera mudar una lámpara y sostener tu casa en perfectas condiciones.
A la hora de mudar una lámpara, resulta muy esencial desconectar la corriente eléctrica para evitar posibles descargas o electrocuciones que pueden llegar a resultar muy graves. Así pues, en el en caso de que precises luz para realizar esta acción, te invitamos a valerte de una linterna a pilas que te deje iluminar la estancia donde se ha derretido la lámpara. En en caso de que —bajo tu total responsabilidad— optes por no bajar los automáticos generales, asegúrate por lo menos de sostener el interruptor de la habitación en la situación de apagado para prevenir accidentes.

A continuación, vas a deber suprimir la lámpara derretida desenroscándola del portalámparas; súbete en una escalera o taburete en el en caso de que esté a una altura que no alcances. Recuerda que vas a deber virar cara la izquierda para aflojar la lámpara y siempre y en toda circunstancia vas a deber hacerlo con mucha cautela para no partir la lámpara ni hacerte daño. Si la lámpara vieja está entera, no la deseches, en tanto que son muchas las ideas sobre de qué manera volver a usar lámparas que te servirán para decorar tu hogar.

En en caso de que la lámpara haya explotado o se haya roto, vas a deber proteger tus manos con dos guantes y emplear unos alicates para desenroscar el casquillo y poder instalar una lámpara nueva. Del mismo modo, vas a deber saber en qué contenedor se tiran las lámparas para desecharla adecuadamente.

Una vez retirada la lámpara derretida o vieja, será preciso que verifiques sus particularidades para conseguir una igual o compatible para poder sustituirla. De este modo, en el momento de elegir la lámpara vas a deber fijarte en:
- Tipo de rosca o casquillo: normalmente se distinguen entre rosca gorda o fina, aunque la verdad es que existen numeraciones para cada diámetro de portalámparas y hacer encajar de esta manera la lámpara.
- Potencia: aparecerá expresada en lúmenes (lm) y la intensidad lumínica será mayor contra más lúmenes.
- Consumo energético: medido en vatios (W), será interesante que sea lo más bajo posible para ahorrar, aunque no todas las clases de lámparas consumen lo mismo.
- Color: transparente, blanca, con color, etc.
- Forma: redonda, alargada, en espiral… para amoldarla a cada lámpara.

Llegados a este punto, también puede ser un buen momento para decantarnos por lámparas que reduzcan el consumo energético, como pueden ser las de LED o las halógenas frente a las incandescentes (las tradicionales de siempre y en toda circunstancia).
Para ello, te invitamos a que te aconsejes en tu ferretería de confianza o en un centro de bricolaje en el que encontrarás todo género de opciones compatibles con tus lámparas y que te ayudarán a ahorrar en la factura de la luz.

En el momento en que tenemos la nueva lámpara, solo nos va a faltar enroscarla de nuevo en el portalámparas, esta vez virando cara la derecha para que encaje adecuadamente el casquillo. Recuerda que este paso también vas a deber realizarlo con los interruptores generales o breakers desconectados para ahorrarnos sobresaltos. Asegúrate de que queda bien apretada para que haga contacto y no lata la luz al encender el interruptor.

Ahora ya podrás regresar a conectar los interruptores generales y probar a encender el interruptor de la habitación en cuestión. ¡Y listo! En en caso de que la lámpara siga sin marchar, el inconveniente estará en otro punto como puede ser el portalámparas o la instalación eléctrica. De este modo, vas a deber revisar los cables y demás elementos eléctricos y, si no tienes nociones suficientes, informar a un electricista.

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