Las mantis religiosa es un insecto bien conocido por America del Sur. Es un insecto de la familia de los Mantidae. Su introducción se efectuó en 1989, pero todavía de esta forma, es el insecton oficial del estado de Connecticut. Si tienes una de estas y no sabes de qué manera nutrirlo, te señalamos de qué manera puedes hacerlo. A continuación te explicaremos como dar de comer a un mantis religosa que tengas en tu casa.
Lo primero que explicaremos es lo relacionado con la bebida, la mantis es un animal en que la ingesta de agua es básica para la alimentación y además hidratación. La mantis es un animal que cuando está en casa no precisa mucha agua. Lo único que deberemos hacer es que el habitaculo donde viva la mantis esté húmedo por esto vamos a tirar agua vaporizada una vez a la semana.
La mantis verás como chupa las paredes del frasco donde vive, que debería ser de cristal para que pueda sostener la humedad y transpirar la luz. En ocasiones la mantis además va a lamer su cuerpo para hidratarse ligeramente. Como ves el agua no es un bien que este animal necesite en exuberancia.
La cantidad de comida depende además de la edad de la mantis religiosa, como más joven es más de forma frecuente come, las mantis viejas pueden comer una vez cada 4 días mientras que que una mantis joven pueden llegar a comer día a día.
Las presas de la mantis religiosa pueden ser devoradas en parte o en su totalidad, y dejan únicamente como restos del festín patas, alas o élitros, que la mantis escrupulosamente deja caer al suelo.
Las mantis no quiere insectos fallecidos. Las mantis no deshabilitan a sus víctimas, simplemente comienzan a masticar. Es esencial darles comida dos o tres días.
Si los grillos son realmente fuertes, los pueden deshabilitar desprendiéndoles las patas traseras que son las más fuertes. Se puede nutrir a las mantis dándoles insectos cogidos con pinzas, pero ha de estar dispuesto para la reacción instantánea de la mantis y el agarre con el que apoderará las pinzas.
La mayoría de las mantis comen insectos. Es simple conseguir comida para las mantis, atrapando moscas, abejas o bien otros insectos y entonces soltándolos en el receptaculo donde vive de la mantis. Es bueno que pongamos los animales vivos, es comida más sana para la mantis. La clave es poner insectos pequeños para que se los pueda comer sencillamente.
Para determinar el tamaño apropiado de las víctimas, dé a las mantis diferentes insectos y observe los resultados. Si las víctimas son demasiado pequeñas, las mantis no les podrán atrapar. Si las víctimas son demasiado grandes, las mantis no podrán sostener las víctimas por suficiente tiempo o perderán el equilibrio.
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- En general en la cultura popular equivocadamente presenta a la mantis religiosa como un animal peligroso y venenoso a pesar de ser de forma plena inofensivo y ventajoso para el hombre, pues devora gran cantidad de otros insectos.