
La fiebre amarilla es parte del conjunto de los flavivirus, esto es aquellos virus trasmitidos por la picadura de un mosquito inficionada, entre aquéllos que se encuentran otras condiciones como el dengue, la chikungunya y el virus zika.
Los mosquitos del género Aedes y Haemagogus son los principales responsables del contagio de esta condición, presente mayoritariamente en países de África y Sudamérica y para la que actualmente no hay tratamiento. Aunque se trata de una nosología que cuenta con una vacuna eficaz para prevenirla, se calcula que anualmente se presentan más de 200.000 casos de esta condición que causan cerca de 44.000 muertes, especialmente en países africanos. Si estás a puntito de viajar a una zona endémica y quienes descubrir de qué manera prevenir la fiebre amarilla sigue leyendo, por el hecho de que en Sabioz.com te lo explicamos.
Muchos viajantes creen que al visitar las zonas urbanas de los países endémicos no resulta necesario estar al pendiente de la fiebre amarilla, no obstante es esencial dejar claro que esta condición tiene una forma de transmisión en la selva y otra en el ambiente urbano. Por su parte en África hay también un modo de transmisión que se encuentra entre los dos ambientes.
Los ciclos de transmisión de la fiebre amarilla son:
- Fiebre amarilla selvática: el virus es transmitido de mono a mono por la picadura inficionada del mosquito Aedes africanus en África y Haemagogus en Sudamérica. Aunque es más frecuente en estos animales, también se han presentado casos en humanos que se internan en zonas selváticas.
- Fiebre amarilla urbana: se trata de la forma más usual de transmisión, especialmente en el continente americano. Se presenta en el momento en que un mosquito del tipo Aedes aegypti inficionado pica a una persona transmitiendo la enfermedad. Estos mosquitos se contagian al picar a una persona que cuenta con el virus convirtiéndose en un foco de transmisión de la enfermedad dos semanas después, aunque ellos son inmunes a la misma. Estos insectos son responsables también de condiciones como el dengue, la chikungunya o el viruis zika.
- Fiebre amarilla media o de sabana: este género de contagio se da hasta el momento únicamente en África, ocurre cuando el virus es transmitido del mono al humano y del humano a otros por medio de las picaduras de los mosquitos del tipo Aedes simpsoni, bromeliae, furcifer-taylori, luteocephalus. Suele afectar a los habitantes de la zona húmeda de la sabana africana, especialmente durante las temporadas de lluvia.

Actualmente, conforme la Organización Mundial de la Salud, los países endémicos o con riesgo de fiebre amarilla son, por orden alfabético:
Angola, Argentina, Benin, Bolivia, Brasil, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Chad, Colombia, Congo, Costa de Marfil, Ecuador, Etiopía, Gabón, Gambia, Ghana, Guinesa, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Guyana, Guyana Francesa, Kenia, Liberia, Mali, Mauritania, Níger, Nigeria, Panamá, Paraguay, Perú, República Central Africana, República Democrática del Congo, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Sudán, Suriname, Togo, Trinidad y Tobago, Uganda y Venezuela.
Todos los viajantes que procedan de un país endémico y viajen a otro van a deber estar vacunados contra la fiebre amarilla. Si provienes de zonas que no se consideran endémicas, dependiendo de tu destino te podrán demandar o no la vacuna para la fiebre amarilla, aunque se aconseja ampliamente tenerla siempre y en todo momento y cuando deseemos visitar cualquiera de los países que figuran en la lista precedente.

Sin duda la forma más eficaz de prevenir la fiebre amarilla es la vacunación, que ofrece una inmunidad de entre 80 y 100% tras 10 días y del 99% pasados 30 días de su aplicación. Esta vacuna estará activa en nuestro organismo durante 10 años, con lo que deberá renovarse pasado este tiempo. La misma debe aplicarse por lo menos 10 días antes de viajar para que la protección sea segura y recomendable.
En nuestro artículo dónde vacunarse contra la fiebre amarilla en España encontrarás el listado de centros que prestan este servicio. Si vives en otro país vas a deber acudir a un centro de vacunación local el día indicado para percibir esta inyección.
Esta vacuna no debe administrase a:
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
- Personas con el sistema inmune comprometido como por poner un ejemplo pacientes con cáncer, VIH, SIDA, etc.
- Quienes reciben tratamiento con esteroides o inmunosupresores.
- Niños menores a 9 meses o personas mayores de 60 años.
- Personas con alergia a la proteína del huevo.

Otras medidas para prevenir la fiebre amarilla son similares a las empleadas para evitar el contagio de dengue o chikungunya. Entre las recomendaciones de la OMS destacan:
- Evitar la acumulación de aguas bloqueadas en fosas, pozos descubiertos, charcas, maceteros, neumáticos y objetos viejos que se encuentren al aire libre y que puedan acumular agua. Este es el ambiente idóneo para el desarrollo y propagación de mosquitos del tipo Aedes, cuya presencia masiva puede desatar un brote o epidemia.
- En zonas en las que se presentan brotes frecuentes, la utilización de mosquiteras en puertas y ventanas como de repelentes caseros, ayuda de forma notable a reducir la presencia de este insecto.
- En el en caso de que se presente un brote en la comunidad, se aconseja contactar con los organismos oficiales de sanidad para realizar una fumigación masiva en la zona que asista a eliminar a estos insectos.

Este artículo es meramente informativo, en Sabioz no tenemos capacitad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún género de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier género de condición o malestar.
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