
¿Quieres trabajar la elasticidad de tu cuerpo? Fomentar la flexibilidad es algo positivo para que tus músculos y articulaciones puedan estar más ágiles, sin entumecimientos y listas para el paso del tiempo. Cuando avejentamos nuestros movimientos se vuelve más limitados, la movilidad se reduce y la flexibilidad reduce, por eso, si desde este instante mismos nos ponemos a hacer ejercicios de elasticidad conseguiremos que el cuerpo funcione mejor y que estemos más listo para el paso de los años. En este artículo de Sabioz te contamos de qué manera ser flexible y conseguir un cuerpo más diligente y sano.
Para poder ser flexible debemos ser, ante todo, muy frecuentes. De nada sirve hacer ejercicio una vez a la semana pues el cuerpo precisa acostumbrarse a la nueva rutina y desarrollar sus nuevas habilidades. Por tanto, lo primero que has de saber es que para conseguir esta meta se debe establecer una rutina de entrenamiento semanal donde, al menos, 3 días a la semana practiques ejercicios para la flexibilidad. Por ejemplo, un buen momento de hacer este género de práctica es antes y tras practicar ejercicio (ir a correr, ir al gimnasio, etc.) En Sabioz te contamos con qué frecuencia debes hacer ejercicio para que tu cuerpo note los beneficios de tu rutina.
Para ser flexible se debe someter al cuerpo a una rutina de ejercicios que promueven la elasticidad muscular y consiguen que tus músculos sean más flexibles. Comenzamos a hacer ejercicios para progresar la flexibilidad de los brazos: estando de pie, vas a deber coger el codo y tirarlo cara atrás hasta el momento en que consigas tocar con la palma de la mano la zona de la paletilla. Mantén esta situación durante 10 segundos y después cambia de brazo.

Otro ejercicio para la elasticidad de los brazos consiste en estar de pie y levantar los dos brazos cara arriba. Une tus manos y colócalas mirando al techo, mantén esta situación apreciando de qué manera se estiran los músculos de los brazos y de la espalda; soporta 10 segundos, descansa y vuelve a hacerlo 10 segundos más.

Ahora vamos a hacer ejercicios para progresar la flexibilidad de las piernas. Uno de los más convenientes consiste en estar de pie con las piernas juntas y, despacio, ir bajando el tronco cara el suelo. Sentirás presión en la parte siguiente del muslo y vas a deber aguantar 10 segundos; descansa y vuelve a hacer otra serie de 10 segundos más.
Hay otro ejercicio que también es ideal para trabajar estos músculos y consiste en dirigirse al suelo, doblar una pierna y la otra estirarla absolutamente cara atrás con la espalda bien recta para evitar lesiones. Aguanta así 10 segundos y después cambia la pierna y espera 10 segundos más.

Para conseguir estirar la espalda y hacer, así, que los músculos sean más flexibles existen también determinados ejercicios ideales. Por ejemplo, uno de ellos es ponerse de rodillas al suelo y echar la parte del tronco de forma paralela al suelo con los brazos extendidos al máximo y aguantar así unos 10 segundos.
Otra forma de ejercitar la espalda consiste en tumbarse con la espalda apoyada al suelo, elevar las rodillas a la altura del pecho y con la ayuda de los brazos presionar para procurar que toquen al pecho, vas a apreciar de qué manera la espalda se estira.

Como ves hay muchos ejercicios de estiramientos que consiguen trabajar una serie de músculos en específico y promover que nuestro cuerpo esté más flexible y saludable. En este artículo de Sabioz te ofrecemos otros ejercicios de elasticidad que te ayudarán a trabajar mejor y a localizar más prácticas.
De todos modos, los ejercicios no son solo lo único que debes hacer para progresar tu flexibilidad; la alimentación también juega un papel esencial en tanto que se ocupa de administrar a tu organismo una serie de nutrientes que son recomendables para el funcionamiento de tus articulaciones. Básicamente lo que debemos conseguir es tomar comestibles que favorezcan el drenaje, así eludimos la retención de líquidos y las inflamaciones. Entre este género de comestibles encontramos los que son más diuréticos como, por ejemplo:
- Frutas como la piña, la sandía, las naranjas, etc.
- Vegetales como los espárragos, los pepinos, las alcachofas, las lechugas, etc.
- Infusiones naturales como la cola de caballo, el diente de león, etc.
En Sabioz te damos un listado de los diuréticos naturales como de las infusiones más diuréticas.
Pero, ante todo, para conseguir ser flexible es esencial estar con perfección hidratados para que los tejidos funcionen apropiadamente y no tengan riesgo de romperse. Por este motivo se aconseja tomar al menos 1,5 litro de agua al día que contribuirá a que tu cuerpo esté más saludable.

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