
La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad hereditaria que se manifiesta desde el nacimiento, compromete la buena salud de múltiples órganos del cuerpo (fundamentalmente del aparato respiratorio, digestible y reproductor) y cuenta con una alta tasa de mortalidad. Se trata de una nosología que se genera debido a una acumulación de un moco espeso en los pulmones y otras partes del cuerpo como el tracto digestible y el páncreas. Genera el sufrimiento de síntomas muy, muy diferentes pero los más graves son las muy frecuentes infecciones pulmonares, las que son determinantes en el pronóstico de la enfermedad.
Es una nosología insanable con un cuadro grave y, por esta razón, es esencial un diagnóstico temprano y el principio de los tratamientos recomendables para disminuir al mínimo sus efectos en la salud del perjudicado. En el siguiente artículo de Sabioz ahondamos en esta nosología y explicamos de qué manera tratar la fibrosis quística para asegurar el bienestar del paciente.
La fibrosis quística es, como hemos indicado, una enfermedad genética que a pesar de afectar a los pulmones de forma más graves, también comporta serios inconvenientes para múltiples órganos del cuerpo. Se trata de una nosología que está causada por un gen imperfecto que hace que el cuerpo genere un líquido espeso llamado moco, el como se va amontonando tanto en las vías respiratorias como en el páncreas. Afecta también a las glándulas sudoríparas y al aparato reproductor.
Para entender el origen de esta enfermedad, has de saber que cuando se sufre de fibrosis quística hay una falta de regulación del transporte de cloruro en órganos y sistemas como los pulmones, el páncreas, el tracto intestinal, el páncreas, las glándulas sudoríparas y el tracto reproductivo. Es por esta razón que la secreción de agua del organismo se reduce y, por contra, se genera un aumento de la viscosidad de las secreciones, dando lugar a la aparición de esta nosología sistémica, pues se manifiesta por medio de síntomas que afectan a muchas partes del cuerpo.

Un diagnóstico prematuro de esta enfermedad es clave para empezar el tratamiento indicado lo más veloz posible y también para asegurar una mejor calidad de vida al paciente. La prueba clave para confirmar el sufrimiento de fibrosis quística es un examen del sudor para determinar la concentración de cloro y sodio, pues un elevado nivel de sal en el sudor del paciente es un indicador de su posible sufrimiento, aunque también se harán otro género de pruebas clínicas para confirmar el diagnóstico.
Debido a que es esencial un tratamiento precoz para que el pronóstico de esta nosología sea más recomendable, en el en caso de que existan sospechas de sufrir fibrosis quística o antecedentes familiares, en los neonatos se realizará una prueba específica consistente en medir la concentración de la hormona tripsina. Aún así, la prueba determinante será, como hemos explicado, la que sirve para medir la concentración de sodio en el sudor.
No hay una solución curativa para la fibrosis quística, sino los tratamientos indicados para esta enfermedad están destinados a mejorar la salud y el bienestar del paciente, como a inspeccionar y disminuir sus síntomas en la medida de lo posible. Es esencial que los pacientes estén de manera continua controlados y observados por médicos especializados, pues van a deber someterse a exámenes y revisiones periódicas en los que se realicen controles de capacidad y función pulmonar, pruebas de absorción intestinal, de estado nutricional, alteraciones óseas, etc.
La fibrosis quística es una nosología muy compleja que se manifiesta en grados diferentes conforme el paciente, con lo que no hay un tratamiento estandarizado. Este estará amoldado a las características particulares de cada caso en específico. Por lo general, los métodos que hoy en día se aplican para tratar la fibrosis quística son los próximos:
- Problemas pulmonares y respiratorios: administración de antibióticos (vía oral, aspirada o intravenosa), fármacos inhalados para favorecer la apertura de las vías respiratorias, soluciones mucolíticas, fisioterapia respiratoria, oxigenoterapia cuando los inconvenientes respiratorios empeoran, administración de vacuna antigripal y antineumocócica de polisacáridos de forma anual.
- Problemas intestinales: proseguirse una dieta rica en proteínas y vitaminas, consumo de enzimas pancreáticas, suplementos de vitaminas, insulina.

Además de proseguirse los tratamientos indicados por el médico en todos y cada momento, también es recomendable que las personas con fibrosis quística tengan presente algunos hábitos vitales y medidas en su cada día para sentirse mejor y no agudizar el cuadro de esta nosología.
Así, será esencial que traten de evacuar el moco múltiples veces al día para evitar la obstrucción de los bronquios, eviten seguir en lugares o ambientes con humo, polvo, suciedad, productos químicos o humedad, se mantengan bien hidratados tomando rebosantes líquidos y realicen ejercicio moderado o suave unas dos o tres veces a la semana.

A pesar de que la esperanza de vida de los pacientes con fibrosis quística ha aumentado sensiblemente transcurrido un tiempo, el pronóstico no es muy recomendable. La causa de muerte más usual son las dificultades pulmonares y la malnutrición provocada por una mala absorción de grasa y nutrientes, lo como se debe a la insuficiencia pancreática y la falta de hambre.
Este artículo es meramente informativo, en Sabioz no tenemos capacitad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún género de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier género de condición o malestar.
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