En la lucha por tener el pelo ideal, muchas veces recurrimos a mascarillas, tratamientos, coloraciones, cortes, antídotos caseros y, a pesar de todo eso, proseguimos de manera involuntaria un cambio recomendable. Lo es verdad que cuidar el pelo no es labor simple, pues lo que a un pelo le marcha posiblemente a otro no. Sin embargo, hay determinados fallos comunes al cuidar el pelo, cosas que hacemos en nuestro cada día y que no imaginamos que inciden de forma directa en nuestra salud pilífero. ¿Quieres conocerlos? En este artículo de Sabioz, te aseveramos cuáles son.
Entre los fallos comunes al cuidar el pelo está no desenredarlo antes de lavarlo. Puede parecer superfluo y muchas personas piensan ¿para qué exactamente desenredarlo si se va a enredar con el champú? Pues todo lo opuesto. Desenredar tu pelo antes de lavarlo deja que el pelo esté más manejable a lo largo del lavado y, por tanto, no se forman tantos nudos, eludes que se parta con sencillez y puedes desenredarlo más simple tras la ducha.
Otro de los fallos comunes es no emplear ningún protector de calor cuando planchas o secas tu pelo. La temperatura alta es uno de los principales contrincantes de la salud pilífero, pues el calor penetra en la hebra y hace que el pelo se marchite, se queme y pierda su brillo y elasticidad. Protege tu pelo del calor con una crema protectora.
¿Sabías que la forma recomendable de secar tu pelo tras lavarlo es con una tela como el algodón? Resulta que la textura de los paños es muy beligerante para la salud de tu pelo, con lo que al secarlo posiblemente este se rompa de forma más simple. Evita esto secando tu pelo mojado con una franela vieja.
Lavar tu pelo todos los días es otro de los fallos más habituales al cuidar el pelo. El cuero cabelludo genera aceites naturales que hidratan el pelo, le aportan brillo, suavidad y vitalidad. La mejor forma de aprovechar este proceso adorno natural es alternando el lavado: un día sí y otro no. De esta forma, tu pelo absorberá todos los nutrientes naturales que le ofrece tu cuerpo y combatirá la sequedad. En el siguiente artículo puedes ver más detalles sobre la cuestión de Cada cuánto debo lavar mi pelo.
No emplear champú y acondicionador conforme tu género de pelo es otro de los fallos comunes al cuidar el pelo. Cuando usas productos especializados para tu pelo, le ofreces a las hebras los nutrientes y atenciones específicas que precisan para mantenerse saludable. No adquieras cualquier producto, adquiere el que tu pelo precisa.
No desenredar tu pelo apropiadamente puede ser otro de los fallos comunes al cuidar el pelo. Y es que recuerda que el pelo se debe desenredar de abajo cara arriba para suprimir con mucho cuidado los nudos de las puntas y dejar que el cepillo se deslice de mejor forma desde la raíz hasta el final.
No recortar tu pelo es un pecado pilífero. Cuando cortas las puntas de tu pelo, los aceites naturales que genera tu cuero cabelludo hidratan más simple toda la hebra y tu pelo luce más saludable. Lo ideal es que cortes tu pelo cada un par de meses para sostener las puntas sanas.
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