Para muchos, la parte más intimidante de las conservas es todo el equipo singular preciso. Afortunadamente, puedes improvisar todo lo preciso para procesar seguramente un lote de conservas o mermeladas con elementos que probablemente ya tienes en tu cocina. Si sigues las fotografías pasito a pasito verás como hacer herramientas para después hacer conservas.
Cuando se procesan los frascos de comestibles en una olla de agua hirviendo, se debe emplear una reja de algún tipo para elevar los frascos fuera del fondo de la olla. Esto se hace por dos razones. Una de ellas es para evitar que el vidrio esté en contacto directo con la parte inferior de la olla (el calor de ciertas cocinas a veces puede ser demasiado para el frasco más esmeradamente temperado). La otra es que la reja deja que el agua hirviendo circule bien en torno a los frascos, ayudando en la penetración del calor. Si tienes una reja de alambre redonda, es perfecto.
Si no tienes una reja redonda que se ajuste a tu olla, puedes crear una con papel aluminio. Corta siete tiras de papel de aluminio de 2 centímetros de ancho. Enrolla las tiras para formar siete cuerdas metálicas individuales. Toma tres y forma con ellas un círculo, prensa los extremos para sostenerlos juntos.
Pasa las cuatro excedentes tiras de papel dentro y fuera del círculo en forma de zigzag. Aprieta los extremos para asegurarlas con el círculo exterior.
Ahora vamos a centrar nuestra atención en una forma segura para levantar los frascos calientes dentro y fuera del agua hirviendo. Hay pinzas singulares para hacer esto cuando cocinas conservas o esterilizas botes, pero se puede amoldar de forma fácil dos pinzas de cocina para hacer el trabajo.
Envuelve una serie de bandas de goma en torno a los extremos de las pinzas. Podrás ver de qué forma estas pinzas mejoradas dan mucho mejor agarre. Sólo ten cuidado al emplearlas para suprimir los frascos del agua hirviendo, ya que todavía puedes levantar agua caliente en los canales interiores de las pinzas.
Otra herramienta útil durante el envasado es un embudo de boca ancha. Sin embargo, puedes hacerlo con solo un vaso de plástico resistente al frío y calor, y un cuchillo o escalpelo. Introduce cuidadosamente la hoja en el vaso hasta la mitad. Lentamente corta el plástico hasta suprimir la parte inferior. Este embudo de boca ancha sostendrá todo en su lugar.
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