
Si lees estas líneas es pues de seguro ya te ha pasado en más de una ocasión que tu cánido se hace pipí en el momento en que te ve llegar a casa, en especial si se trata de un cachorro o cánido muy joven. Esta condición es más habitual de lo que se piensa, en especial pues en esa etapa el cánido controla menos su vejiga y puede ocurrir que la excitación le haga perder el control de sus esfínteres, el inconveniente es cuando esto se convierte en un hábito que arrastran hasta la adultez, causando inconvenientes en casa.
Esta conducta acostumbra a presentarse debido a que el cánido se conmueve por la llegada de su dueño a casa o la presencia de una persona específica, no obstante podemos trabajar para corregir este comportamiento y progresar la situación. Sigue leyendo pues en Sabioz.com te explicamos por qué tu cánido se hace pipí en el momento en que te ve y qué soluciones puedes aplicar.
Para comenzar es esencial distinguir el hecho de que tu cánido se haga pipí en el momento en que te ve, de la falta de entrenamiento para que el animal haga sus necesidades en el lugar recomendable. Si cuando llegas a casa notas que el cánido ha orinado en un espacio inadecuado o no ha aguardado a su camino, no lo confundas con esta reacción que, generalmente, acostumbra a ocurrir delante de nosotros y a la par de un alboroto de celebración pues hemos llegado o pues lo ha hecho alguien con quien tienen un nudo singular.
Si la cuestión es que tu cánido hace pipí en casa de forma general y quieres corregir esta situación, en Sabioz te invitamos a leer nuestro artículo de qué forma evitar que mi cánido orine en casa.

La razón por la que tu cánido se hace pipí en el momento en que te ve está vinculada directamente al nivel de emoción o excitación que le genera tu presencia. Después de todo el día en casa sin ti, tus mimos y la alegría del encuentro hacen que el cachorro pierda por un momento el control de los músculos que cierran su vejiga, lo que genera una pérdida que puede ser de ciertas gotas o de una micción más rebosante.
Se trata fundamentalmente de una contestación fisiológica a la excitación que siente. Generalmente este inconveniente desaparece cuando el cánido va medrando y teniendo un mayor control de su vejiga.
Lógicamente se trata de una situación incómoda y probablemente para nadie es agradable tener que adecentar las pérdidas de nuestro cánido cada vez que llegamos a casa, no obstante es esencial no reprender al cánido por este motivo pues se trata de una contestación fisiológica que el animal no puede inspeccionar.
Regañar al cachorro por esta acción puede acrecentar el inconveniente haciendo que tu mascota se ponga más pendiente, lo que pudiera generar que este comportamiento se extienda a largo plazo. Sin embargo hay opciones para corregir esta conducta sin la necesidad de reprender al animal.

Para evitar que tu cánido se haga pipí en el momento en que te ve lo primero y más esencial es disminuir al mínimo la excitación del animal que este asocia a tu llegada. Es normal que entonces de estar ciertas horas fuera de casa, al llegar llenes a tu cánido de mimos, atenciones, caricias y cariño, pero es justamente eso lo que hace que el mismo se sienta muy excitado con tu llegada y que acabe por orinarse.
El animal sabe que tu presencia implica una gran compensación y se conmueve, por eso para evitar esta conducta es esencial que cuando llegues a casa hagas un máximo sacrificio por saludar a tu mascota por su nombre, sin caricias ni abrazos ni ninguna muestra de cariño, hasta el momento en que el cánido se calme. Entonces solo tras unos minutos puedes acercarte a saludarle y darle la atención que precisa, solo cuando tu cánido esté apacible.
Esto ayudará a que el cánido comience a asociar tu llegada con un momento agradable que conseguirá solo cuando esté calmado. Además se trata de una conducta que ayudará a combatir inconvenientes como la ansiedad por separación que sufren algunos canes. Aunque al principio puede ser realmente difícil de conseguir, con el tiempo te habituarás a solo mimar a tu cánido en el momento en que el mismo se ha calmado, verás tras ciertas semanas las pérdidas de orina se dismuyen de manera notable hasta desaparecer.
Este comportamiento deben proseguirlo todas las personas que vivan con la mascota.

Es muy esencial que al llegar a casa moderes tu tono al saludar al animal. Hablar en voz baja ayudará a inspeccionar la ansiedad del cánido y a que se calme, algo que no ocurre si al entrar a casa llamas al animal por su nombre en voz alta, haces una celebración al verle y no escatimas en caricias y mimos.
Es esencial que todas estas recomendaciones sean seguidas no solo por todos los que viven en casa, sino también por quienes visitan el hogar, así todos contribuirán al entrenamiento de la mascota.
Esta misma técnica se aconseja también al momento de la despedida. Nada de despedidas exageradas, de exceso de mimo o de cariño, pues en esos casos tu partida dejará al animal extremamente pendiente y a la expectativa cuando vuelvas, algo que puede ser causar un futuro comportamiento destructor difícil de manejar.
En nuestro artículo de qué forma inspeccionar la ansiedad de mi cánido te damos claves para solucionar este común inconveniente.
Que tu cánido se haga pipí cuanto te ve es una conducta muy habitual durante la etapa de cachorro del animal, no obstante siguiendo estas sugerencias esta conducta debería desaparecer antes que la mascota tenga 7 meses. Si este comportamiento sigue tras esta etapa entonces será preciso llevar a tu animal a un veterinario para descartar cualquier inconveniente de salud, como una infección de orina o cualquier condición en su vejiga.
La opinión de un especialista es básica para evitar que esta conducta se siga presentando.

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